Recreamos el duelo en el que perdió la vida el matemático Evariste Galois
En la clase de matemáticas de 3º de ESO hemos recreado el duelo en el que murió el joven matemático Evariste Galois. Ha sido después de haber hecho en clase una lectura y reflexionado posteriormente sobre el largo camino que hubo de recorrerse a lo largo de los siglos para que los matemáticos intentasen averiguar qué tipo de ecuaciones polinómicas podían ser resueltas mediante una fórmula. El caso de la inesperada muerte del matemático francés del siglo XIX Evariste Galois es bien conocido en el mundillo de los aficionados a las matemáticas, ya que murió con tan solo 21 años en un duelo. Y eso es lo que han recreado los alumnos, aunque, eso sí, utilizando armas de juguete del siglo XXI. ¡No dejéis de leer a continuación un pequeño resumen de cuáles fueron los motivos que le llevaron al duelo y cómo dejó escrito su legado matemático!




Galois se obsesionó con encontrar una receta para resolver las ecuaciones quínticas y a los diecisiete años había hecho suficientes progresos como para enviar dos artículos de investigación a la Academia de las Ciencias. Artículos estos que desaparecieron , según Galois, deliberadamente por una Academia políticamente sesgada.
En 1832 Evariste Galois fue liberado de la prisión en la que había estado recluido durante cierto tiempo por motivos políticos. Lo que le ocurrió a Galois en las siguiente semanas ha sido objeto de intensa especulación, pero lo seguro es que los sucesos de este periodo fueron en gran parte consecuencia de un romance con una misteriosa dama cuyo nombre era Stéphanie-Félice Poterine du Motel. Aunque no hay datos de cómo empezó el romance, los detalles de su trágico final están bien documentados. Stéphanie ya estaba prometida a un caballero llamado Pescheux d´Herbinville, que descubrió la infidelidad de su novia. D´Herbinville estaba furioso y, siendo uno de los mejores tiradores de Francia, no dudó en retar inmediatamente a Galois a un duelo al alba. Galois conocía bien la reputación de su retador.
Durante la noche anterior a su confrontación, Galois intentó dejar constancia escrita de todas sus ideas matemáticas, temiendo que sus investigaciones se perdieran para siempre. En un desesperado intento por conseguir el reconocimiento, trabajó toda la noche escribiendo teoremas que creía explicaban el enigma de las ecuaciones quínticas. Las páginas que escribió eran en su mayor parte una transcripción de los artículos que envió a la Academia y cuya importancia no había sido reconocida. Al final de aquella noche, cuando sus cálculos estuvieron completos, adjuntó una carta para su amigo Chevalier pidiéndole que, si moría, sus escritos fueran enviados a los mayores matemáticos de Europa.

A la mañana siguiente, miércoles 30 de mayo de 1832, en un campo aislado, Galois y D´Herbinville se encararon a veinticinco pasos armados con pistolas. Levantaron las pistolas y dispararon. D´Herbinville seguía de pie; Galois fue alcanzado en el estómago y quedó tirado, indefenso en el suelo. Algunas horas después Galois moría.
Siguiendo la voluntad de Galois, Chevalier envió copias del manuscrito a los más grandes matemáticos de Europa, aunque hubo que esperar una década para que se reconociese la chispa del genio en los cálculos de Galois.