Nuestros alumnos bilingües disfrutan de una experiencia única en Londres
Eran las 00:45 de la madrugada del sábado 29 de marzo al domingo 30 de marzo cuando el autobús partía de la puerta del IES Peñalba camino del aeropuerto de Madrid. Un total de 25 alumnos de 1º, 2º y 3º de ESO que cursan el programa de bilingüismo en nuestro Instituto se disponían a vivir intensamente cuatro días de inmersión lingüística y cultural en Londres. Nervios y algo de sueño, pero, sobre todo, ¡muchas ganas de pasarlo bien en la capital británica!.

La mañana del domingo comenzó con un agradable paseo por el Londres más bullicioso, recalando en la impresionante tienda de juguetes Hamley’s. Pateamos las calles más céntricas como Oxford Street o Regent Street, el vitalista Soho y el sorprendente Chinatown.

Tras comer en la conocida Trafalgar Square, donde realizamos la primera de las gymkanas, recorrimos la National Gallery, realizando pruebas para localizar diferencias entre los cuadros expuestos y las fotografías que entregamos a los alumnos. Tal y como puede verse en las fotos, tras una noche sin dormir por el viaje el cansancio empezó a hacer acto de presencia, pero, aun así, pudimos disfrutar de los cuadros de este emblemático museo.


Tras un reconfortante desayuno inglés, la mañana del lunes comenzó con un paseo por St. James’s Park para poner rumbo al cambio de guardia del Palacio de Buckingham, uno de los must en toda visita turística a Londres. Tras abrirnos paso entre las hordas de turistas que abarrotaban las inmediaciones del Palacio y ver la ceremonia, descansamos un ratito en Green Park (hay quien prefirió no descansar y optó por bailar sevillanas… ¡éste es el espíritu para pasarlo bien en todo momento!).


El Museo Británico nos volvió a sorprender, ya que alberga una impresionante colección, y así lo pudieron comprobar nuestros alumnos al recabar información sobre la piedra Roseta, los frisos del Partenón o las momias egipcias. Comida relajada descansando en el césped de un parque cercano y… rumbo a Candem, el barrio más alternativo de Londres, famoso por sus mercados y su arte callejero.



La jornada del lunes terminó en el elegante barrio de Notting Hill, con un paseo por sus calles bordeadas de elegantes residencias y casas de colores.


El martes comenzamos temprano nuestra jornada, ya que nos esperaba un apretado programa que se abría con la visita guiada a la mundialmente famosa Abadía de Westminster. ¡Qué emoción poder hacernos fotos en los mausoleos de Dickens, Darwin, Newton, Handel o Rutherford, algunos de los grandes genios que hemos estudiado tantas veces en clase!.




Tras la visita a la Abadía, nos relajamos con un pequeño crucero por el río Támesis. E hicimos bien en relajarnos, porque nos aguardaban cientos de escaleras que subir y que bajar. En primer lugar las de la torre del Monumento al gran incendio de Londres. ¡Esto no hacía más que empezar!.



La visita de la Catedral de Saint Paul también resultó una sorpresa. Pues pudimos subir a la Galería de los susurros que rodea la cúpula e incluso a la Galería dorada, punto más alto de la cúpula y desde la que pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad. Y todavía quedaba tarde para seguir ejercitando las piernas, pues tras la catedral llegaba el turno del patinaje sobre hielo. Alguna caída hubo, pero, sobre todo, muchas risas y ganas de disfrutar deslizándose sobre los patines.












Y como hay que exprimir el día al máximo, aún nos quedaba un ratito para disfrutar de Hyde Park y de sus lagos montados en bicicletas al caer la tarde. Las preciosas fotos lo dicen todo…




La Torre de Londres fue la primera visita que realizamos el miércoles. Las joyas de la corona que alberga nos dejaron con la boca abierta (y también las armaduras, ¡en especial la del Enrique VIII…!).
También recorrimos las pasarelas con suelo de cristal de la emblemática torre de Londres y disfrutamos de la comida del mercado que está más de moda en Londres, Borought Market, tras el que realizamos un recorrido por la historia más sombría y terrorífica de Londres. Y es que nos adentramos en un túnel del terror en el que algunos alumnos se llevaron buenos sustos a juzgar por los gritos que se escuchaban.
La jornada del miércoles se terminaba con las visitas a la última planta acristalada del edificio The Shard y con la noria London eye, desde donde pudimos disfrutar de las maravillosas vistas de Londres al atardecer.




Llegó el jueves por la mañana y había que ir despidiéndose de Londres, no sin antes visitar el precioso museo de historia natural. Terremotos, dinosaurios, piedras preciosas o fósiles nos fueron revelando sus secretos. Sin duda, una aventura científica inolvidable en un edificio icónico.

Han sido unos días de inmersión lingüística y cultural, visitando monumentos, realizando actividades y conversando con personas nativas inglesas. ¡Muchas gracias a todos los alumnos por su excelente trabajo y por su actitud!
Cristina León, José Manuel Sobrino y Óscar Parada, profesores del programa de bilingüismo del IES Peñalba.





