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Emoción y risas en la gala de graduación de la XIX promoción de bachillerato del IES Peñalba

El sábado 14 de junio, el Auditorio de Moral de Calatrava se llenó de emociones, recuerdos y muchas sonrisas para celebrar la gala de graduación de la XIX promoción de 2º de Bachillerato del IES Peñalba. La ceremonia estuvo presentada por Esmeralda y Flavia, dos alumnas de 1º de Bachillerato que ejercieron de maestras de ceremonia con mucha naturalidad.

El acto se abrió con el discurso del director del centro, D. Óscar Parada, que ofreció una analogía entre dirigir un instituto y dirigir una obra de teatro. En su discurso, fue comparando a alumnos, profesores y familias con actores, técnicos de escena y público entregado, respectivamente. No faltaron referencias teatrales a lo Bernarda Alba, lo Romeo y Julieta, lo Esperando a Godot… ni menciones a situaciones muy nuestras: las carreras por el hall para coger un banco libre en el recreo, las aulas donde se hiela uno en enero y se derrite en junio, o esas goteras que ya tienen nombre propio.

Tras él, tomó la palabra el jefe de estudios, D. Sergio Díaz, profesor de Educación Física, que se metió en el papel de portavoz del profesorado y regaló un discurso lleno de cercanía, haciendo un emotivo recorrido por los seis años de estos alumnos en el centro, desde aquel 1º de ESO en el que todo empezaba, hasta este final de etapa que abre nuevas puertas.

A continuación, los propios alumnos tomaron el relevo en el escenario con dos discursos inolvidables. El primero, a cargo de Elena López y Miriam Parras, fue un agradecimiento sincero y emotivo a profesores y familias, de esos que hacen aflorar alguna que otra lágrima. El segundo, firmado por María González y Alfredo Martínez, desató las carcajadas del auditorio al recordar anécdotas vividas durante su paso por el instituto, con esa mezcla de ironía, nostalgia y sentido del humor que solo puede nacer de la complicidad de haber compartido tantas clases, exámenes, viajes y recreos.

La gala intercaló también dos vídeos muy especiales. En el primero, una original propuesta visual mostró cómo eran los alumnos cuando eran pequeños y cómo son ahora, con un guiño muy bonito al instituto: cada uno firmaba en las cristaleras del centro como si sellaran un recuerdo imborrable. El segundo vídeo recogía momentos de excursiones, viajes y encuentros entre amigos: un resumen de esos instantes que, aunque no figuran en los libros de texto, son imprescindibles para entender lo vivido.

Uno de los momentos más originales fue la entrega de diplomas a los profesores, donde los alumnos compartieron con humor y cariño anécdotas vividas con cada docente, acompañadas de un obsequio que logró sacar muchas sonrisas.

Hubo también una sorpresa muy especial: Nuria, exalumna del Peñalba y compañera ocasional en algunas asignaturas que cursaba de oyente, subió al escenario para dedicar unas palabras llenas de emoción y admiración a quienes han sido sus compañeros en esta etapa.

Y por supuesto, llegó el momento más esperado y simbólico: la entrega de bandas, orlas, diplomas y un regalo institucional para cada alumno. Pero no fue un acto cualquiera: en un gesto que convirtió el escenario en un espacio aún más íntimo, fueron los propios padres, madres o hermanos mayores quienes les impusieron las bandas. Una escena entrañable que unió generaciones sobre el escenario.

Se otorgaron también los diplomas de honor a Miriam Parras y Daniel González, por haber finalizado el Bachillerato con Matrícula de Honor, todo un reconocimiento a su constancia y excelencia.

Se cierra así un ciclo, pero no un vínculo. Desde el IES Peñalba solo podemos desearos lo mejor en la nueva etapa que comenzáis. Que encontréis, siguiendo la analogía hecha por el director en su discurso, vuestro propio escenario, vuestro texto, vuestros aplausos. Y que si alguna vez olvidáis alguna línea o necesitáis un sitio donde hacer una pausa, aquí, entre goteras, bancos del hall y aulas con calor sofocante, tenéis siempre un camerino abierto. El IES PEÑALBA seguirá siendo siempre vuestra casa.